Blogia
El blog de Angel Arias

Temas empresariales

Ya va siendo hora de que las Ferias se hagan más virtuales

Imaste-IPS, un concepto empresarial basado en las nuevas tecnologías de comunicación, ha lanzado, en su camino permanente hacia la superación, Imastebox 2.0, como una forma más eficiente y, desde luego, mucho más respetuosa con el ambiente, de sustituir los tradicionales modelos de ferias presenciales.

La idea, que cuenta ya con el respaldo conseguido por más de un centenar de experiencias llevadas a cabo en todo el mundo, pretende dinamizar, utilizando las herramientos tecnológicas de las comunicaciones avanzadas, los objetivos clásicos por el que se han venido realizando ferias y congresos.

Frente a la idea de reunir en un espacio físico a feriantes y visitantes, con desembolsos muy importantes, desplazamientos forzados en el tiempo de unos y otros al lugar de encuentro, y con consumos reales de energía y recursos, muchas veces sin que se alcancen plenamente los propósitos deseados, se yuxtapone ahora la idea moderna, inocua para el ambiente, y mucho más eficaz respecto al empleo de tiempo y medios, de las ferias virtuales.

Como paso intermedio y, desde luego, no excluyente, se propone a los organizadores de eventos, transformar en ferias mixtas las habituales ferias presenciales.

Una oferta que debe mover a reflexión a los organizadores de las Ferias y Congresos tradicionales, permitiéndoles incorporar, como apoyo a la difusión de los objetivos de patrocinadores y para optimización de los resultados de feriantes y visitantes y su ahorro de costes, esta plataforma virtual, compatible con el planteamiento histórico.

Se estaría apoyando así, además, una iniciativa surgida de un grupo de jóvenes universitarios españoles, avalados por una experiencia de éxito de varios años en el desarrollo y aplicación de este concepto, innovador a escala mundial, y aceptado ya por clientes de todo el mundo.

Que en España haya núcleos de resistencia a la utilización de esta tecnología por parte de algunos de los estamentos que se ocupan de promocionar los contactos entre productores, consumidores y usuarios, que son el objetivo de toda feria, es una demostración poco grata de la insuficente atención que se presta a los avances propios, incluso a desepecho de que se esté difundiendo oficialmente la idea de que hay que apoyar a los emprendedores.

 

A sotavento: Ignacio Uria Mendizabal, asesinado por ETA

No suelo dedicar las páginas de este Cuaderno a comentar noticias que el lector puede encontrar en otros medios, siempre mejor informados.

Pero me acabo de enterar que ETA acaba de asesinar a Ignacio Uría Mendizábal, cuando se disponía a comer con unos amigos, en Azpeitia. Fue a la una de la tarde de hoy, 3 de diciembre de 2008.

Supongo que el empresario vasco, un hombre de 71 años que había dedicado sus mejores esfuerzos, por lo que conozco de su biografía, a impulsar a su país y a crear empleo en su tierra, se habría negado a pagar el impuesto revolucionario con el que la banda terrorista sigue pagando a los asesinos que viven de amedrentar, en la mentirosa difusión de que están haciendo algo por la libertad de Euskalerría.

Puede también que lo hayan asesinado porque la empresa de Uría, Altuna y Uría, fue adjudicataria de uno de los tramos del tren de alta velocidad que conectará mejor al País Vasco con el resto de España.

Lo mataron, simplemente, porque era una presa fácil, era un hombre tranquilo, salía sin escolta de su casa y era una persona conocida y querida.

Ya se ha dicho muchas veces, lo repetiremos los demócratas hasta que se enteren los asesinos. Están solos. No crean que quienes les arropan ahora, quienes les ocultan o le han preparado el camino para la huída, comulgan lo más mínimo con sus ideas.

No hay nadie detrás de su negocio, solo ellos, con su ánimo despreciable de estimar que una vida humana puede ser un objeto en sus manos.

Ignacio Uría Mendizábal, descansa en paz. Nosotros no podemos, mientras haya suelto un solo asesino de la justicia, de la democracia, de esa paz que queremos disfrutar sin necesidad de estar muertos, sin que nos asesinen los que no se quieren enterar de que son un estorbo para nuestro deseo de ser algo más felices con el esfuerzo de todos..

Jugando en corto: Gansterismo en la gestión de las redes telefónicas

Puedo tener comprensión hacia la realidad de que problemas más graves están transtornado la economía española, pero la situación provocada por las compañías responsables de los servicios de comunicaciones en España es, en mi opinión, un gigantesco fraude que sufrimos, con sensación de práctica indefensión, el colectivo de usuarios.

Las compañías telefónicas se están aprovechando en su exclusivo beneficio, de la ignorancia de los usuarios, de unos mecanismos para cambiar de proveedor lentos y viciosos, y, desde luego, de la necesidad de que nos presten el servicio.

Como se encuentran inmersas en una batalla campal para captar clientes, no tienen ningún escrúpulo en engañar con sus prestaciones, ponerse zancadillas entre ellas cuyos sufridores son los usuarios, y dejar sin servicio durante días, meses, a quienes hayan cometido la osadía de pedir la "transportabilidad", estúpida palabra que equivale al suicidio telemático del improdunte que haya decidido cambiar de compañía. En cualquier país, incluso de los tenidos por subdesarrollados, se podrá cambiar de proveedor en el mismo día. Aquí se nos envía al limbo de la inoperancia por tiempo indefinido.

En las conversaciones entre usuarios de telefonía y adsl, en los foros de internet, en España, en cualquier ocasión en la que se comente acerca de las conexiones de telefonía e internet, sean de banda ancha, corta o raquítica -qué más da-, se detecta idéntica instatisfacción, parecidos ejemplos de tomadura de pelo, las mismas sensaciones de impotencia.

El usuario puede tratar de quejarse a la compañía proveedora -teórica- de los servicios fallidos, pedir que se resuelva su problema. Debo decir, ante todo, que la contratación oral, que es la que se realiza en la mayoría de los casos, está llena de deficiencias y oscuridades: no se indica el día de comienzo de prestación de los servicios, se miente acerca de los precios y contenido de los mismos, se deja en la inopia la clarificación de los derechos del usuario.

Con tan precarios mimbres, la posibilidad de que algo vaya mal es altísima. Hay que llamar a uno de los números proporcionados como tabla de salvación: un 902, de coste nada despreciable.

Después de minutos -siglos- de espera, de rellamadas, de ridículos caminos entre tocatas de teclas y repeticiones hasta la saciedad de la propia identificación, varias voces interviniendo sucesivamente con retahilas aprendidas , generalmente con acento iberoamericano -y esto, por favor, no implica juicio de valor respecto a la disposición de los comunicantes, sino sospechas acerca de la cortedad de los medios disponibles por ellos y la distancia respecto a quien llama, a coste alto-, le indicarán o que no saben, o que no pueden, o que le pasarán con otro departamento que tratará de solucionarle su problema, con alta probabilidad de que la comunicación se pierda y, al llamar de nuevo, aparezca un nuevo Rogelio, Amanda, o Sisebuto al que explicar todo desde cero.

Lo más grave surge en aquellos casos en que, guiados por engañosa publicidad, los cándidos usuarios, puedan haber pretendido el cambio de una compañía a otra. Disponiendo de sus datos, ruines en la consciencia de que el usuario medio es un inepto que lo único que quiere es que le den el servicio prometido, se acumularán facturas por servicios nunca prestados, por calidades nunca conseguidas, y las horas de fallo de los servicios llevarán a la exasperación a los incautos "clientes".

Basta ya, señores de Telefónica, Orange, etc. Caiga la ira de los usuarios sobre Vds. Como abogado, como ingeniero, como usuario despechado, promuevo la canalización desde la red de una demanda colectiva por fraude, por mala calidad de los servicios, por cobros indebidos, y solicito a todos los que quieran adherirse que lo manifiesten así, para obrar en consecuencia.

Vamos a tratar de poner orden a esos gigantes que, desde el parapeto de su mala fe y avaricia, estultos en su falta de profesionalidad y confiados en nuestra ingenuidad, nos roban. No encuentro otro nombre para calificar penalmente su actitud, ni hallo la calma para soportar el daño que, en el siglo de las comunicaciones, nos causan con sus mentiras, sus promesas de calidad, sus pases de pelota lavándose las manos de su incompetencia, mala fe y desidia.

A barlovento: Monster e Imaste se unen en la mejor Feria Virtual de Empleo

Con una actualidad escasa en buenas noticias, encuentro varias razones para comentar desde este blog una excelente: el lanzamiento, el 13 de octubre de 2008, en la dirección http://www.monster-edays.fr/ , de la Feria de Empleo Virtual tecnológicamente más avanzada que se ha ofrecido hasta el momento. La aplicación estará abierta a visitantes hasta el 22 de este mes.

Monster ha elegido Francia como plataforma para ofrecer un incisivo concepto renovado de encuentro entre las empresas y los demandantes de empleo. El escenario para ese meeting-point es la red por excelencia, -el mundo de las webs-, y el decorado que se ha dispuesto es impresionante: un gran edificio conceptual de imágenes e información con el que las empresas pueden presentar sus poderes, para seducir a los mejores y convencerlos, en una visita virtual, de que trabajen para ellas.

Para visitar esa Feria no hay que pagar entrada, ni moverse de casa. No se necesita solicitar vez para que te entrevisten, ni se recorren a ciegas los stands de empresas desconocidas pilotados por azafatas que no saben ni lo que venden. No tropiezas con otros curiosos para recoger a hurtadillas un catálogo. No hay pins ni pim-pam-pums.

Las empresas ofrecen posibilidades trabajo y, como quieren captar a los mejores, a los más adecuados, porque son  líderes de sus sectores y quieren incluso mejorar su competitividad, se esfuerzan en presentar sus rostros más atractivos. ¿Con qué herramientas?. Las que ha elegido ellas, en un soporte virtual  que deja al visitante entendido boquiabierto (dumbstruck) y al lego, estupefacto (flabbergasted)...

El candidato, elige el momento en que desea ser entrevistado, con la persona responsable de las empresas que más le guste, después de haberse dado una vuelta -corta o larga, a su gusto- por la Feria, chateado con quien le apeteció, y de haberse leído o visto la información que le pareció para hacerse la mejor idea del objeto de sus deseos.

El avance tecnológico de esta feria respecto a otras que podrían parecer similares en cuanto al nombre es abrumador.

El mérito del desarrollo del software es de una empresa de alta tecnología española, creada hace ya cinco años por tres ingenieros de la Universidad Politécnica de Madrid ("La UPM"). Hoy da empleo a más de 30 personas, y el éxito seguro de este primer hito en la cooperación con Monster, la firma líder en el empleo, significará para ella un espaldarazo definitivo.

Como mi hijo Miguel es uno de esos tres ingenieros, me pidió que hiciera de conejillo de indias para detectar posibles fallos en las pruebas de rodaje.

Por eso puedo darles una enhorabuena adelantada.

He disfrutado recorriendo la Feria aún en montaje virtual, ayudando a hacer comprobaciones que permitieran ajustar el óptimo funcionamiento de los programas. Contesté y planteé preguntas en los chats -viendo, si así lo elegía, a mis interlocutores-, miré aquellos vídeos que me apeteció de entre los cientos -o miles, no sé- que están disponibles, recogi información personalizada de varias empresas, participé de diferentes maneras en las actividades programadas del día, dejé mi currículum a algunos jefes de personal y, en fin, pude moverme a la velocidad de un guiño de párpados de stánd en stánd.

La Hora de la verdad de la Feria Virtual más avanzada del momento, Le Salon Virtuel du Recruitement, ha llegado. Es vuestro turno, jóvenes. A la vôtre santé, la jeunesse.

Al socaire: Qué va a pasar en el sector energético español

En el culebrón de las eléctricas, y mi seguimiento sesgado de la historieta, habíamos dejado a Manuel Pizarro despidiéndose de la presidencia de Endesa, después de reconocer que su opción preferible era E.ON.  

Obviamente, el cuento no iba a acabar ahí. La proverbial capacidad hispana para desentenderse de lo importante y enzarzarse en luchas internas –solo equiparable a la que hace de Italia uno de los países más esquizofrénicos del mundo industrializado- sigue siendo la tónica predominante, pero, por fortuna, algunos utilizan las cenas de negocio y las partidas de caza para algo más que para divertirse juntos. 

Ya he escrito otras veces del frágil equilibrio del sector energético español, con una demanda interna creciente, un mix totalmente dependiente de las importaciones y una producción energética autónoma que, incapaz de resolver el miedo a lo nuclear (producción y custodia de residuos), se está divirtiendo eco-lógica/ecolo-jéti-camente hablando - en la subvención a las energías alternativas, hoy por hoy, no rentables, sino es con apoyo público. 

La batalla por la posesión de las eléctricas españolas, importantes generadoras de recursos ya hoy y llave para el desarrollo futuro, guiará la toma de posesión de los grupos económicos mundiales en los próximos años. El destino inevitable de estas empresas claves del sector energético se perfila como el resultar fagocitadas por algún grupo europeo, como paso previo a ser digeridas por holdings norteamericanos o asiáticos. 

Así ha sucedido en el sector siderúrgico, en el de comunicaciones e informática, en el de producción agrícola, en los servicios de distribución, y otros varios. En algunos casos, la incapacidad de los grupos españoles para entenderse ha hecho perder oportunidades claras. En el sector de la construcción, el fracaso inexplicable de la fusión entre FCC y Dragados, impidió el nacimiento de un grupo de construcción y servicios con verdadero tamaño y vocación internacionales, competitivo y robustecido técnicamente. 

Hoy, la persona más clarividente del mercado de construcción y servicios español (en mi opinión y la de muchos, Florentino Pérez) que está jugando a una estrategia de alianzas y compras bien dosificadas, buscando sinergias y creciendo a saltos calculados.  En Iberdrola, ACS es el primer accionista, con su 11,7%, y controla Unión Fenosa.

La salida a bolsa de Iberenova, la filial de renovables de esta eléctrica, teóricamente para obtener recursos para crecer en esa rama de energías verdes, abre en realidad la opción de desgajar esta actividad y anexarla a Unión Fenosa, haciendo el control de ACS más extenso, y concentrándolo en las líneas de crecimiento que gozan hoy del apoyo del Gobierno socialista, -anclado en promesas electorales oportunistas en lo que respecta al sector energético- y están, por ello, libres de la peligrosa "contestación social" de que padecen las fuentes nucleares.

La nueva tarifa y las primas a la generación de renovables, aprobadas para su entrada en vigor el 1 de enero de 2008, garantizan la rentabilidad en un horizonte suficiente para recuperar las inversiones sin sobrsaltos. Apuesten por ACS, señores. Es el único que corre en esta carrera, por lo que parece.
  

Jugando en corto: Salvando la distancia entre networking and netprofiting

En el campo de las tecnologías de la comunicación, hay también una brecha generacional. Es, en gran medida, coincidente -pero solo a trazos- con la frontera económica. Ya se que vulgarizo, pero me atrajo siempre la idea del Arcipreste de Hita de que los móviles de los seres humanos son tener la panza llena y conseguir no irse a dormir en solitario.

Hoy, como nos hemos hecho refinados, hablamos de calidad de vida. Para conseguirla, siguen siendo necesarios el dinero y los amigos. La combinación de deseos tiene un nombre inglés, networking.

A la realización del propósito, yo la llamo netprofiting.

Los problemas a resolver son complejos. En uno de los lados de esa Dog-God Ville, hay un grupo de gentes con acreditados pedigrís, que toman de forma bastante consensuada las decisiones que afectan más significativamente a  los flujos socioeconómicos.

Los focos de atención preferente, porque son los que reparten la parte más sustancial de las galletas y los caramelitos, son los grandes grupos empresariales y las administraciones públicas. El perfil medio de los que toman -al menos, aparentemente- las decisiones es el de varón, cuarenta a cuarenta y cinco años, titulado en económicas o derecho con un máster en B.A. en cualquier país de habla inglesa (excepto, tal vez, Liberia) y, preferiblemente, tres o cuatro apellidos separados con guiones, demostrativos del cruce de sangres y de la voluntad de marginar el apellido García, Rodríguez, Fernández o González.

En los Consejos de administración de esos grupos empresariales del profiting clásico -Bancos, construcción, energía, servicios de distribución, etc- se sientan padres de la Patria con sienes encanecidas, para los que no rigen los criterios que imponen a los demás: los salarios no se regulan en el mercado, las prejubilaciones son pactadas, los intercambios de información, verbales. En la mayoría de los casos, los contratos blindados garantizan que, si la empresa decide prescindir de sus servicios, se llevarán a casa  un buen fajo de billetes como compensación al disgusto.

En el otro lado, se está produciendo una soterrada revolución, que va perfilando sus líderes. Son gente joven, ilusionada con las nuevas tecnologías TICs, en las que algunos poseen incluso conocimientos técnicos, que tienen poco dinero pero que andan sobrados de ilusión (JPSEIs, jóvenes pero sobrados en ilusiones), y que van adquiriendo su experiencia a base de trompazos, dejando en algún caso, restos de la familia y sangre en el camino.

Emilio Márquez, con un equipo de colaboradores que derrochan simpatía, y capacidad de trabajo, se empeña en reunir a los emprendedores de nuevo cuño, hacerles amigos para que crezcan juntos, se hagan ricos o, cuanto menos, se ganen el condumio,  y, de paso, le aporten algo de money a él mismo por organizarles los eventos. 

Emilio, a quien duplico la edad, me invita a participar en esos eventos. Dice, cuidando las palabras para darme coba, que "porque aporto calidad y experiencia". Por supuesto, imagino que eso se lo contará a otros, porque lo que no le falta a este sevillano es seduction power.

El jueves 24 de mayo de 2007, en Madrid, tuvo lugar un Encuentro de esas redes sociales, que han bautizado como Networking activo. No tuve mucho tiempo, pero me dí una vuelta de un par de horas, para saludar a los amigos, recoger unas decenas tarjetas de gente encantadora y escuchar casi todo el debate de la mesa de trabajo que movilizaba Sixto Arias: "Aire fresco en marketing". Buscaba la mesa de actividad en donde actuaba de moderador Rubén García, pero encontré antes la sala de este otro figura del networking, y me senté con el grupo.

En un momento dado, como en la mesa principal eran todos varones, una chica del público (creo que fue Elvira, tan batalladora como siempre) echó en falta las voces femeninas. Se improvisó al instante una silla en el podium para una de las asistentes a la charla (María Rodríguez) . Cuando se me echó el tiempo encima, hice mutis por el jardín, lamentando no poder llegar hasta el final.

Los dejé debatiendo experiencias sobre cómo montar una empresa en las TICS, cómo financiarla, como vivir de los fracasos o desprenderse a tiempo de una aventura de éxito, para que otros la continúen. Luis Rull, Mario, Mujeres Tics y otros conocidos y desconocidos estaban, entre el público, dispuestos a contar también lo suyo y deshacer equívocos que pueden producir daños irreparables en la economía de los principiantes.

Porque, como en el juego aquel de TVE en donde se iban pasando de mano en mano el globo cada vez más inflado, el riesgo es que el invento te explote, antes de llegar de vencedor al sonar la campana. Por eso, además de saber qué es lo que manipulas, es importante conocer formas de hacer netprofiting con el networking, y, con vista, hacerlo de manera selectiva.

Lo digo mejor: se trata de ganar dinero con (o, aún más satisfactorio, junto a)  los amigos. Cómo, con tal de que sea honesto, es lo de menos.
 Las TICs son, en buena medida, viejos perros con collares nuevos. Hay que domesticarlos y darles de comer para que no te muerdan.

Al socaire: Reunión de doctores, oveja muerta

El 30 de mayo, la Fundación Universidad y Empresa y la DG de Universidades e Investigación de la Comunidad de Madrid nos reunieron a tres decenas de doctores para debatir las Conclusiones de los trabajos sobre "La inserción laboral del doctor en la empresa".

Las apreciaciones que habían sido puestas de manifiesto en las sesiones anteriores, en donde se recogieron opiniones de centenares de personas, pintaban un panorama inequívoco: los doctores no son valorados por adecuadamente por las empresas y por la sociedad, que prefieren a titulados con master específicos; las tesis doctorales no preparan para el empleo; y la Universidad vive un alejamiento preocupante de la sociedad. El diagnóstico parecía claro.

Las medidas que se proponían apuntaban a la posible reducción del número de doctores egresados, al aumento de la colaboración entre la Universidad y el mundo de la empresa (como componentes sociales ambos) para la formación de doctores y a la mejora de la imagen, simultáneamente, del doctor y de la investigación y desarrollo, como factores para estimular la competencia.

Como suele suceder en las reuniones con gente acostumbrada a hacerse escuchar, el debate reabrió nuevamente el melón de las discusiones previas, y se replantearon cuestiones que ya habían sido debatidas. El encuentro preveía dos horas de duración (de 16h30 a 18h30) y, como ando siempre apurado, me marché a la hora prevista para la clausura, cuando el debate continuaba; por supuesto, había empezado con bastante retraso, porque a la hora de inicio estaban (estábamos) menos de una decena. 

Mi comentario a la audiencia, que abrió el turno de intervenciones, pretendía aportar dos reflexiones: El informe debería ser más agresivo y reconocer que el problema de los doctores es solo el apéndice de la falta de conexión entre la Universidad y la sociedad; y, dado que los lugares de ocupación actual de los doctores eran la propia Universidad (saturada en su endogamia), las empresas y o el autoempleo, debería de buscarse la máxima coordinación entre las empresas y las cátedras, revisando los estudios de doctorado y las tesis que se realizaban, de acuerdo con las líneas que interesasen al mercado: integrar la Universidad en la sociedad, en suma.

Me quedé de piedra cuando uno de los catedráticos presentes me replicó que estaba "en total desacuerdo", y lanzó una larga perorata en defensa de lo bien que lo hacía la Universidad, lo acertado de los criterios de las ACAC, y ANECAs, lo estupendo que se colocaban sus alumnos, junto con la convicción de que la Universidad y las empresas hablaban el mismo lenguaje.

Había doctores que trabajaban en las empresas, y que tenían opiniones parecidas a las mías, y el debate se enderezó algo, aunque las intervenciones defensivas de mi colega laureado prosiguieron en su línea de atrincheramiento, aunque ya más matizadas. Salí de la reunión con una idea en la cabeza, "reunión de doctores, oveja muerta". ¿O eran pastores?

 

 

Al socaire: A FCC le importa el tamaño y aprovecha el buen tipo para incursionar en tierra ajena

La compra del 80% de la empresa constructora austríaca Alpine por el grupo Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) confirma la voluntad de la empresaria Esther Koplowitz de hacer más grande el grupo que controla, incrementando su presencia internacional, para compensar el agotamiento de los filones nacionales.

Esta dieta de engorde se viene haciendo sin variar apenas el rumbo del paquebote empresarial, que se mantiene dentro de los sectores de construcción y servicios, que son las aguas en donde se mueve bien la empresa. La compra de Alpine significa, además, en una lectura concreta de lo que se pretende en ese área hasta ahora poco trabajada, una apuesta de calado para mejorar el posicionamiento de FCC en los mercados centrouropeos, con el objetivo de crear una plataforma de desarrollo hacia la Europa del este, que en los próximos diez o quince años disfrutará de una coyuntura que se espera similar a la que se tuvo en España con la entrada en el Mercado Común europeo.
 

Recuperada del susto que significó la alianza estratégica con Vivendi Universal, FCC tiene excedentes en caja de los años de bonanza y suficiente crédito bancario para alimentar su ansia de crecer, que algunos envidiosos pueden interpretar como huída hacia delante, pero que parece más coherente analizar como consecuencia del propósito de la familia propietaria y sus fieles ejecutivos, de aprovechar las oportunidades de comprar en el extranjero, mientras se cumpla que las adquisiciones no deterioren los ratios de la empresa matriz, los objetos de compra estén bien posicionados en las ramas de construcción, agua o residuos en sus países, añadiendo proyección a otros mercados y, por supuesto, siga habiendo dinero disponible.

La información difundida explica que la operación ha supuesto para FCC el desembolso de unos 480 millones de euros, asumiendo una deuda adicional de 130 Mill. de €, por lo que se ha valorado la compañía en unos 730 Mill. de €. Como Alpine espera facturar 2.000 millones de euros en 2006 y tiene un ebitda (beneficio bruto de explotacion antes de amortizaciones intereses e impuestos) de 115 mill de euros, FCC está pagando un ratio un Valor Empresa/ebitda de 6,3, lo que no está nada mal, y mejora el del grupo comprador.

Con esta adquisición, FCC superará los 8.000 millones de euros anuales en este Ejercicio, y es casi seguro que su EBITDA alcance los 1.200 Mill de €. La mayor empresa española del sector, ACS, anda por cifras de beneficios brutos de explotación similares,  con facturaciones anuales de 13.500 Mill de euros.  

FCC se consolida así como uno de los grupos mundiales con mayor creciemiento dentro del sector. Ha aprovechado muy bien las ayudas que la Unión Europea proporcionó para potenciar la construcción de viviendas, la coyuntura de los bajos intereses de los últimos años, y las amplias inversiones del Estado para la construcción de autovías, vías férreas, depuración de aguas residuales o mejora de los regadíos, entre otros elementos clave del actual desarrollo español. 

Alpine es el caramelo final de un frenesí de adquisiciones que llevó en los ultimos dos meses a FCC a comprar, además,  por 2,05 mill de euros la Waste Recycling Grouyp británica, a tomar el control de la cementera Uniland por 1,1 mill de euros y a tragarse de un bocado a la empresa de agua checa SmVAK por 169 milll de euros .


Por otra parte, en prácticamente todos los casos, FCC se ha comprometido a mantener los actuales equipos directivos, por lo que las operaciones tienen un sello fundamentalmente financiero y no supondrán movimiento de directivos españoles, siempre reacios a viajar.

En el caso de Alpine, el paquete que compró FCC aglutinó las acciones del 66 %, que pertenecia a la familia Pappas,  con las del Erste Bank y las de Otto Mierl. Como socio,  permanece el antiguo presidente de Alpine,  Dietmar Aluta, que retiene su 20,73%. Aluta fue, según se cuenta, la fuerza motriz del acuerdo, y  con toda probabilidad reasumirá el mando de Alpine, que perdió después de haber estado proscrito por los Pappas por haber sido condenado a dos años en libertad provisional y a pagar una multa de 1,8 Mill. de euros, en un caso de sobornos, que él se permitió describir, actuando en su descargo, y para escándalo de propios y extraños, como "habituales en el mercado".  

Aluta está casado en segundas nupcias con una serbia, de familia bien relacionada en los negocios de la zona.  La compra de Alpine refuerza la estrategia de compra seguida por FCC en Austria, que en marzo pasado compró por 229 Mill de euros la empresa de residuos Abfall Service Astria ASA. 
   

Si la vida de las empresas fuera tema de una novela de amores y desamores, la historia reciente de FCC optaría al lugar de los best sellers. Vinculada hasta hace poco al gigante que se revelaría con pies de barro, Vivendi Universal (hoy travestido en Veolia Environnement), el grupo francés pasó de ser un compadre estratégico a considerarse como un apestado, aunque FCC mantiene la relación en Latinoamérica y norte de Africa.

Pocos se acuerdan de aquellos tiempos en que el fenómeno mediático Jean Marie Messier, era un empresario de éxito arrollador, que deslumbraba al mundo con sus compras, y al mismo tiempo que elogiaba la belleza e inteligencia de Da. Esther con el mejor espíritu donjuanesco, llevaba al borde la bancarrota al grupo francés y estuvo a punto de arrastrar en la caída a FCC, hoy salva, aunque más experimentada.