A sotavento: Agua y ordenación del territorio
Este es el título de la tertulia que el próximo lunes, 16 de abril, celebraremos en el restaurante AlNorte. (www.alnorte.es)
Aunque jamás he visto una estadística completa y, por tanto, plenamente fiable, respecto a los precios del agua en España, dado que el cálculo de la factura del agua depende de muchos factores y habría que despojarlo de unas cuantas interferencias para llegar a conclusiones homologables, se viene aceptando que el precio del agua en España está en torno a 1-1,2€/m3, incluyendo el coste de depuración de las residuales.
Según el INE, sin embargo, el precio medio del m3 en 2003 fue de 0,86 €, siendo en todo caso tres veces más caro en Canarias (1,68€) que en Castilla y León (0,63 €). En aquellas poblaciones en donde el agua de boca proviene de la extracción de acuíferos -por ejemplo, Jaén- el coste del agua es más alto que en las ciudades del Norte, en donde el agua superficial, normalmente embalsada, exige poco tratamiento posterior.
Como se ha puesto de moda recientemente hablar de despilfarros de agua, se ha difundido que un campo de golf de 18 hoyos consume entre 250.000 y 300.000 m3 de agua al año, que es la misma cantidad que precisaría una ciudad de 15.000 habitantes para su abastecimiento. Sin embargo, el gran consumidor -y despilfarrador- del agua es el campo, dándose además el caso de que el agricultor paga apenas 0,15 €/m3 por el recurso, que supone el 80% del agua consumida en nuestro seco país.
Por otra parte, se ha defendido en ciertos sectores que el problema no está en la escasez del agua, sino en la falta de energía o en el alto coste para hacerla aprovechable. La desalación se ha convertido en el caballo de batalla político, frente al uso de trasvases para aliviar la escasez de las regiones más carenciales. En España, hay actualmente 900 plantas desaladoras que desalan unos 500 Hm3/año, a un precio que se ha visto rebajado fuertemente por la disminución del coste de las membranas de ósmosis inversa, y que puede encontrarse hoy en torno a los 0,70 €/m3, aunque subsiste el problema del transporte desde los lugares de producción a los de consumo.
Todos estos elementos (y otros) se combinan con la falta de un modelo estratégico de ordenación del territorio, habiendo significado la proliferación urbanística, vinculada en ciertos casos a escándalos de corrupción, uno de los graves rompederos de cabeza de la equilibrada distribución de población en nuestro país.
Estas serán las cuestiones que debatiremos el próximo lunes, reuniendo a algunos de los mejores especialistas del momento en España, unidos por la voluntad de pasar un rato agradable intercambiando experiencias.
0 comentarios