Al pairo: El Papa Juan Pablo II ya lleva dos milagros
Un sastre italiano, Nicola Grippo, de 76 años, enfermo de cáncer, fue curado después de que su mujer tuvo la aparición en sueños del hace poco desaparecido en verdad, el Papa Juan Pablo II, al que vió “llevando un niño de la mano y paseando por un camino de piedras blancas”.
Así lo afirma el periódico La Stampa, y el arzobispo del Vaticano Monseñor Gerardo Pierro ha recogido el hecho y manifestado que este segundo prodigio es suficiente para proclamar santo a Juan Pablo II. En efecto, una monja francesa, enferma de Parkinson, ya fue curada por la intervención del extinto. Tengo pocas dudas acerca de la ubicación del camino de piedras blancas por donde paseaba oníricamente S Santidad. Estaba en Asturias, junto a los lagos de Covadonga, cuna de la Reconquista hispana a los moros, en donde se venera la Santina.
El niño en la mano no puede ser otro que Pinín, la creación original del pobre Alfonso (Alfonso Iglesias) , muerto en la indigencia, y cuya viuda tuvo que vender en los últimos meses de su vida los apuntes y dibujos que había hecho, para poder comer. Dicho sea de paso, que es como me gusta andar, yo le compré unos cuantos, que en algún sitio deben estar.
Lo de la Reconquista tiene sentido, porque esa magna operación bélica, decisiva para el orden mundial del siglo VIII, condujo a un grupo de astures capitaneados por don Pelayo a ofrecer resistencia a los invasores árabes, que tanto contribuirían luego a mejorar nuestra raza. Así se pudo empezar la unidad de España, que los Reyes de Castilla y Aragón, Isabel y Fernando, culminarían en 1492. Lo que sucedió después, y, en especial, lo que está sucediendo en los últimos años, tiene otros caudillos, cuyos nombres aún no están rodeados del halo mítico.
También tengo explicación a porqué el Santo Padre, ahora seguramente doblemente santo, eligió a ancianos para hacer sus milagros. En primer lugar, por simple cálculo probabilístico, los jóvenes de hoy son poco religiosos y, aunque sometidos al riesgo de morir, las causas mayores de muerte son la de accidente de carretera o por sobredosis, circunstancias poco proclives, por distintas razones, para la recuperación de los afectados.
En segundo lugar, una persona de setenta y muchos años tiene una baja esperanza de vivir más de un par de años, y sus posibilidades de caer en la tentación de la carne, la especulación inmobiliaria, o declarar guerras, etc, son bastante bajas. Incluso el santo se puede evitar así el incordio de que le soliciten nuevos milagros, una vez que los devotos encontraron el truco de cómo funciona, y pueden tener el merecido descanso eterno, como la mayor parte de los extintos, una gran parte de ellos igualmente en olor de santidad.
Lo que no parece muy consistente es que el Sr. Grippo no sea el primer convencido del milagro, que atribuye más a la medicina que a intervenciones metafísicas, aunque admite “haber rezado a todo el mundo”, en su desesperación. Tampoco me parece muy de agradecidos que el sastre -jubilado, supongo- se lamente de que el milagro no se hubiera producido antes con sus hijas, muertas en plena juventud, la una de leucemia y la otra en accidente de coche.
Pero, ahora que lo pienso mejor, el pobre sastre tiene razón: si los bienaventurados se avienen a hacer milagros, ¿Por qué no piensan en optimizar la función de utilidad de los que estamos aquí abajo, o es que su cambio de perspectiva ha sido tan completo?. Y, ya puestos, ¿por qué se contentan con hacer solo un par de sus intervenciones extra-urbietorbe, y no se prodigan más, otorgando segundos premios y pedrea?
Así lo afirma el periódico La Stampa, y el arzobispo del Vaticano Monseñor Gerardo Pierro ha recogido el hecho y manifestado que este segundo prodigio es suficiente para proclamar santo a Juan Pablo II. En efecto, una monja francesa, enferma de Parkinson, ya fue curada por la intervención del extinto. Tengo pocas dudas acerca de la ubicación del camino de piedras blancas por donde paseaba oníricamente S Santidad. Estaba en Asturias, junto a los lagos de Covadonga, cuna de la Reconquista hispana a los moros, en donde se venera la Santina.
El niño en la mano no puede ser otro que Pinín, la creación original del pobre Alfonso (Alfonso Iglesias) , muerto en la indigencia, y cuya viuda tuvo que vender en los últimos meses de su vida los apuntes y dibujos que había hecho, para poder comer. Dicho sea de paso, que es como me gusta andar, yo le compré unos cuantos, que en algún sitio deben estar.
Lo de la Reconquista tiene sentido, porque esa magna operación bélica, decisiva para el orden mundial del siglo VIII, condujo a un grupo de astures capitaneados por don Pelayo a ofrecer resistencia a los invasores árabes, que tanto contribuirían luego a mejorar nuestra raza. Así se pudo empezar la unidad de España, que los Reyes de Castilla y Aragón, Isabel y Fernando, culminarían en 1492. Lo que sucedió después, y, en especial, lo que está sucediendo en los últimos años, tiene otros caudillos, cuyos nombres aún no están rodeados del halo mítico.
También tengo explicación a porqué el Santo Padre, ahora seguramente doblemente santo, eligió a ancianos para hacer sus milagros. En primer lugar, por simple cálculo probabilístico, los jóvenes de hoy son poco religiosos y, aunque sometidos al riesgo de morir, las causas mayores de muerte son la de accidente de carretera o por sobredosis, circunstancias poco proclives, por distintas razones, para la recuperación de los afectados.
En segundo lugar, una persona de setenta y muchos años tiene una baja esperanza de vivir más de un par de años, y sus posibilidades de caer en la tentación de la carne, la especulación inmobiliaria, o declarar guerras, etc, son bastante bajas. Incluso el santo se puede evitar así el incordio de que le soliciten nuevos milagros, una vez que los devotos encontraron el truco de cómo funciona, y pueden tener el merecido descanso eterno, como la mayor parte de los extintos, una gran parte de ellos igualmente en olor de santidad.
Lo que no parece muy consistente es que el Sr. Grippo no sea el primer convencido del milagro, que atribuye más a la medicina que a intervenciones metafísicas, aunque admite “haber rezado a todo el mundo”, en su desesperación. Tampoco me parece muy de agradecidos que el sastre -jubilado, supongo- se lamente de que el milagro no se hubiera producido antes con sus hijas, muertas en plena juventud, la una de leucemia y la otra en accidente de coche.
Pero, ahora que lo pienso mejor, el pobre sastre tiene razón: si los bienaventurados se avienen a hacer milagros, ¿Por qué no piensan en optimizar la función de utilidad de los que estamos aquí abajo, o es que su cambio de perspectiva ha sido tan completo?. Y, ya puestos, ¿por qué se contentan con hacer solo un par de sus intervenciones extra-urbietorbe, y no se prodigan más, otorgando segundos premios y pedrea?
4 comentarios
Administrador de la blog -
-Ay, Pinón del alma, que perru me mataste.....Pero ¿por qué no´i pegaste con el mangu.....?
-Home...¿por qué non me mordió él con el rabu...?
Saludos, Chus. Gracias por seguir mis elucubraciones desde la tierrina.
Chus -
Administrador de la blog -
Este cuaderno tiene una pretension de neutralidad y respeto con todas las creencias que fomenten la solidaridad y el apoyo a los demás, especialmente hacia los más necesitados. Por eso mismo, me precio de proclamar mi tolerancia, comprensión, y hasta mi apoyo,hacia cualquier sentimiento religioso que nazca de la buena voluntad o de una sincera conviccion.
Lo que no nos impedirá ejercer nuestro sentido del humor, sin ofender, cuando haga falta, ¿verdad?
Nando -
Cuanto más integrista: mejor.
Cuando más explícita: mejor.
Cuanto más intolerante y homófoba: mejor.
Así no engañarán a nadie con dos dedos de frente. O te comes toda la basura evangélica o no te comes nada.