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El blog de Angel Arias

Al socaire: Bin Laden, manifiéstate

Al socaire: Bin Laden, manifiéstate

Había pensado en titular este comentario como "Zapatero, manifiéstate", que tiene una doble connotación que me resultaba muy atractiva, por aquello de hacer referencia expresa a las múltiples manifestaciones en contra del Presidente del Gobierno de todos los españoles en las que se le pide que dimita, orientadas, obviamente, desde la oposición.

Que Rodríguez Zapatero se manifestara en solitario, -portando en una mano la bandera española, bocata de chorizo al cinto, vestido con el uniforme de guardia civil, ayudaría a la solidaridad del país y nos llevaría a entender mejor a este personaje de nuestra política, al que todos sabrían identificar por su rostro pero del que muy pocos se pueden jactar de conocer lo que piensa.

Se podría complementar el attrezzo de ese imaginario desfile presidencial, haciéndole sujetar en la otra mano una pancarta múltiple defendiendo la modificación al alza de la tarifa mínima para los taxistas y la revisión completa de la enseñanza universitaria. Cabría solicitarle, con el debido respeto institucional, que profiriera gritos sincopados y sucesivos, a favor de las energías verdes, en contra de lo nuclear, pidiendo la vuelta de las tropas de Afganistán, la reforma judicial, agua para el campo y cuidado para los humedales, más seguridad ciudadana, un estatuto moderno para Galicia, Extremadura, La Rioja y Asturias, y, en fin, todas cuantas revindicaciones del momento actual tengan algún partidario-.

También me apetecía -como segunda variante interpretativa- utilizar el "Zapatero, manifiéstate", por otra razón. Ese es el conjuro que, según tengo entendido, se utiliza en los ritos de vudú para convocar a cuantos están en el más allá, para que nos den una señal de que existen, haciéndonos ver que se encuentran bien y son felices. No es que crea que ZP sea un incompetente, y más bien tengo muestras de su eficiencia, pero me alineo con el grupo de quienes desearíamos que el presidente español tuviera más presencia en el debate político y actuara con mayor claridad en aspectos cruciales para el país.

Pero creo que la situación tiene ahora otra prioridad, y el juicio que se está librando por encontrar las culpabilidades del once-eme demanda que sea Bin Laden y no ZP quien se manifieste, confesando de una vez por todas, con su superior credibiliad, que fue él y no cualquier otro, y en especial, que no fue ETA, quien estuvo detrás de los antentados que sembraron tanta muerte y tanto desconcierto en Madrid (y consternación en España, que algunos transmutaron después en rencor, porque perdieron, según creen, las elecciones para gobernarnos unos cuantos años más).

De nada vale lo que digan los peritos judiciales, algunos de los encausados, las evidencias encontradas, los expertos en explosivos, un amplio grupo de comentaristas, analistas y responsables de los media, ni siquiera vale lo que diga  la banda terrorista ETA (que lo hizo a su vulgar y perniciosa manera, colocándonos a los madrileños otras bombas unos años después en nuestro aeropuerto insignia).

De nada vale, porque otros peritos de parte, la defensa de algunos encausados, cierto partido político -al menos, sus responsables-, almas cándidas, vehementes, visionarios, neo-expertos en interpretación de señales y símbolos, crédulos, investigadores por su cuenta, desconfiados, víctimas de otros atentados, rencorosos y faunos, etc, piensan que no ha sido Al Quaeda quien provocó la mayor masacre terrorista de la historia de España, y que todo esto se hizo para que no gobernara el PP.

Los que queremos que se juzgue en paz y sin interferencias a los culpables, a los que deseamos tranquilidad y justicia para las víctimas, y desearíamos que no se utilizaran los atentados en beneficio de nada ni de nadie, porque aborrecemos el uso de la vida humana a favor de ningún pretexto, pedimos: "Bin Laden, manifiéstate." 

Reconoce que has sido tú, fanático criminal enfurecido, y deja que la Justicia española siga su camino sin más interferencias.

 (N.B. La fotografía irreverente con la que ilustro este Comentario, la tomé en una manifestación de guardias civiles y simpatizantes de sus controvertidas reivindicaciones, que tuvo lugar hace algo más de un mes en Madrid y a la que ya hice referencia en este Cuaderno. He suprimido de la pancarta las frases, en mi opinión injuriosas o cuanto menos, impertinentes, que se vertían contra ZP. No porque en este blog yo haga censura previa, sino porque no me parecía que venían a cuento en relación con lo que aquí digo, y ni siquiera me parecen a cuento en relación con lo que no digo. Ah, y le he añadido por mi cuenta el nombre del asesino más cotizado del planeta)

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