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El blog de Angel Arias

Al socaire: Recomendando algunos blogs en español y criticando otros (III)

En esta parte final de mi Comentario sobre los blogs en español que recomiendo o critico (no los mejores ni los peores, sino de los que yo conozco, dentro de mis limitaciones de tiempo y gustos), quiero también referirme a algunos de los que se escriben desde el otro lado del charco, para bien y para mal.

Uno de los que sigo con regularidad es el de Ricardo Román , profesor de filosofía con raíces en muchas partes, que escribe desde Chile y desde la sinceridad de los sentimientos, con una objetividad que veo cercana a la neutralidad que más me gusta.

Esta neutralidad no es fácil de encontrar en Hispanoamérica (¿lo es en España?...claro que no), en donde los blogs partidistas surgen como cerezas del cesto. Valga como muestra, errática, de lo que digo, el cuaderno de Zuliana Maracucha y sus amigos (muchos), desde Venezuela y otros lugares, ocupados en poner a caldo lo que huela a capitalismo, en su mayor parte alineándose con ese fenómeno sociológico que es el chavismo-neomarxista (ahora que ya habíamos digerido al  Marx más serio) y que alcanzan una expresión gráfica interesante, sin duda (pero, para mí y otros, solo como fenómeno).

Hay un cómic pictóricamente encomiable -ando algo lento para los mensajes- que recoge una obra colectiva desde la paxina de historieta cada día, desde Bolivia, con raíces amistosas en Argentina, España y otros muchos lugares. Desde allí, imprescindible Bolivia Confidencial, que critica a Evo Morales, pero con fundamentos, y desde el cariño a la tierra. 

No deje de probar tampoco el lector curioso lo que escribe Edson Hurtado, desde Santa Cruz de la Sierra, con gran altura literaria y mental, en mi opinión, y que parece haber salido indemne del suraso que a veces sopla por allá.

Desde Colombia, premiado hace poco como mejor blog de allá, (y que yo sigo al margen del premio, o a pesar de él, porque transpira buen ambiente de la zona, aportando recetas culinarios y comentarios para digerir en calma, tanto del gusto del viajero como del habitante del país), escribe Ewa Kulak; sus perfiles de personajes protagonistas de anécdotas pequeñas y grandes están muy bien contados, lo que hace a su autora encantadora.   

Cada uno debe hacer su propio cóctel de acuerdo con sus aficiones, trabajos o deseos. No soy de los que utilizan los blogs para informarme, ya que para ello prefiero los periódicos y revistas especializados, sino para documentarme, para conocer opiniones de amigos y desconocidos, y como muestra literaria e incluso pictórica o gráfica.

Comprendo que hay tendencia ante una página en blanco, - que quizá (no perdamos la esperanza) va a leer mucha gente (aunque siempre la acabará leyendo aquel en quien tú pensabas)-, a verter en ella algunas de nuestras propias terorías y deseos, confesándonos ante el desconocido lector como si necesitáramos terapia  o elucubrando sobre lo que nos gustaría que los demás creyeran de nosotros. Nada malo veo en ello, y hasta lo practico por mí mismo.

Pero si la intención es influir o crear opinión, el camino son los agregadores. En cambio, si lo que se pretende es tener contacto con los amigos, hacer otros nuevos y disfrutar con las respuestas, a veces imprevisibles, que se encontrarán desde la red, hay que mantener vivo el propio blog. Con atención a que la obsesión por alimentar este monstruo no acabe matándonos a nosotros.

Es imprescindible salir a la calle de vez en cuando, porque el mundo real sigue su curso, a pesar de los blogs. Tengan cuidado ahí fuera, amigos.

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