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El blog de Angel Arias

A sotavento: Cultura corporativa en la NET, hackers, frikies, idiots y nerds (1)

A sotavento: Cultura corporativa en la NET, hackers, frikies, idiots y nerds (1)

Me propongo en este Comentario lanzar algunas reflexiones acerca de la dinámica de la cultura corporativa en el entorno creado por la Web 2.0. No voy a dirigirme a especialistas, y, por supuesto, no pretendo realizar un estudio acerca de un tema tan complejo, sino llamar la atención sobre los nuevos parámetros en los que se está configurando el perfil de la empresa en la actualidad, y más concretamente, su imagen interna.

No quiero ser ambigüo, y, por eso, voy a decirlo de otra manera, para que se comprenda mejor: los principios de autoridad tradicional en las empresas, aquellos por los que existía un organigrama jerárquico y una pretensión funcional, están siendo brutalmente debatidos, cuestionados, destruídos, por la realidad diaria de las empresas. Desde muchos puntos de vista: las ya viejas reuniones de departamento, las directrices emanadas en macroconvenciones en las que los jefes impartían su doctrina, los informes meditados cuyas copias eran casi secretamente difundidas a cuatro destinatarios, las "Notas internas" en las que se comunicaba "información relevante" para la toma de decisiones, etc...han pasado a mejor vida.

Hoy, prácticamente todos los niveles de actuación de una empresa disponen de un ordenador propio, frecuentemente con línea ´de acceso externo, además de estar, por supuesto, conectado a la intranet. Tener una pantalla en la mesa de trabajo no es ya símbolo de autoridad o prestigio, es una herramienta fundamental para cualquier empleado.

La mayor parte del tiempo de trabajo se mantienen el ordenador y la conexión a la red, encendidos y dispuestos. La contestación a los correos electrónicos, se convierte en prioritaria, sea cual sea su verdadera utilidad y su relación con la tarea. Las consultas en busca de información a otros archivos, documentos y bancos de datos, propios y ajenos, es frecuente, instantánea, masiva. Etc

El lenguaje de comunicación ha pasado a ser informal. Los informes elaborados con profundidad y precisión, son mucho más raros que antes; la redacción y los análisis son, básicamente, unipersonales y para rápido consumo.

Una gran parte de la información que se transmite por la red es aparentemente irrelevante, personal, falta de interés objetivo, o sin ninguna conexión con nuestro trabajo (spam). Pero incluso esta forma de comunicar, ayuda a crear ambiente, y es síntoma de las interelaciones que interactúan en la empresa, y de las pirámides de autoridad propias y de sus conexiones con el exterior.

Pero ese análisis superficial de lo que está pasando no atiende a la revolución que, en mi opinión, se está produciendo en las empresas. Se está debilitando de forma rápida la autoritas de los organigramas y la cultura corporativa ha de entenderse de otra manera, con poco que ver con las concepciones clásicas.

Los jefes pueden pretender seguir mandando, pero, en realidad, se está produciendo el acelerado despojo de su autoridad, dejando su poder como una cáscara vacía. Los centros de decisión se producen a niveles mucho más bajos de los pretendidos, y las actuaciones relevantes se emprenden de forma muy pragmática, sin consultar a nadie. Porque no hay tiempo o, sencillamente, ya se sabe lo que sabe el jefe: poco o nada sobre el tema. La empresa funciona con otros paradigmas, y pretender el control se produce a posteriori o de una forma tangencial.

Ayer, en la cena de Thursday, Ildefonso Mayorgas, Antonio Fumero, Jaime Estévez y yo mismo, formamos por momentos un grupito aparte para lanzar piedras al océano de la Web 2.0 y, de forma circunstancial, también hablamos de la neo cultura corporativa.

Yo comenté algo sobre las tres generaciones digitales, arriba y abajo de los que tienen, digamos, entre 35 años y 50 años. Los unos han perdido el tren, los otros se mueven a toda velocidad y en todas direcciones. No era sencillo imaginar hace pocos años que, fieles al principio del gerente inmovilista, (pag. 42, Web2.0, A. Fumero et alter), defienden a machamartillo que "el que pueda, que no sepa; y el que sepa, que no pueda". Hay que confiar, pues, en el enlace entre los muy jóvenes y los envejecientes acelerados, para que el cambio en la cultura corporativa se produzca.

Aunque lo realmente importante es tomar consciencia de que, para quienes sepan utilizar la NET, y comprender que el cerebro personal es solo parte de un instrumento más amplio en el que la inmensa capacidad de formación, información, tecnología y comunicación que proporciona el ciberspacio constituye un marco de referencia en el que los más hábiles y más perspicaces para utilizarlo van a ser los corredores mejor situados en la carrera del futuro.

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