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El blog de Angel Arias

Al socaire:El juez Bermúdez, el catedrático Turiel y el derecho de defensa

Creo que el juez Javier Gómez Bermúdez aún no había nacido y Gerardo Turiel ya se ganaba la vida dándonos clase de Formación del Espíritu Nacional en el Auseva, a un grupo de adolescentes revoltosos. Seguíamos como soporte para los mensajes nacionalsindicalistas un libro de aventuras titulado "Luiso (María, matrícula de Bilbao)", escrito por Sánchez Silva y con dibujos de Goñi, que leíamos en voz alta.

No recuerdo si Turiel llegó a darnos mucha doctrina de devoción al régimen, porque aquellas clases me pasaron sin pena ni gloria, a salvo de un incidente. 

Como era mucho más divertido que seguir el rollo, organizar campeonatos de fútbol de mesa con pelotas de algodón que había que introducir en el tintero ya inútil para otra cosa, -que era el juego intramuros más de moda entonces-, el joven profesor procuraba mantener la disciplina con castigos ejemplares, chivándose a la superioridad de los más revoltosos.  A mí me expulsó un día de clase, privándome de ganar la competición, en la que estaba muy bien situado, porque la desbarató de cuajo, y me recomendó incluso al Capotas para un mal en conducta, que no llegaron a enjaretarme porque yo ya iba para Premio Extraordinario (con perdón).

Llovió mucho desde entonces, y el profesor Gerardo Turiel renegó (es un decir) de la Formación del Espíritu Nacional, pasó por el PCE y se convirtió, académicamente, en un admirado profesor romanista y, luego, catedrático. No tuve mucho trato con él, pero me parece que fue Joaquín Fuertes quien escribió en El Comercio que Turiel ama el teatro. Lo confirmo.

El juez Bermúdez ha pasado de ser considerado un personaje sin apenas mérito, producto singular de la derecha más recalcitrante, y que le estaba robando el puesto de Presidente de la Audiencia Nacional en la sala de lo Penal a otro juez que le centuplicaba el currículum (Garzón), a ser el juez más admirado de España. La nota muy alta se la ha puesto, además, prácticamente, el total de los españoles. Yo, entre ellos: sabe, tiene autoridad y control, es ingenioso, puede ser sarcástico sin dejar de aparecer sensible; y le corta el rollo maniqueo, como demostró, una vez más, ayer, 12 de junio, tanto al lucero del alba como a la comprometida fiscal Olga Sánchez, explicándole tajante lo que corresponde para no regar fuera del tiesto.

El juez Bermúdez le sacudió a la fiscal un mamporro dialéctico, cosechando aplausos entre el público. Aunque lo que pretendía la togada en este caso, tomando posición junto a las víctimas, era apretar la presión sobre el banquillo de los acusados y lanzar un regalo a ciertos periodistas que habían exprimido el limón del proceso como si fuera un culebrón tipo Ama Rosa, con muertos de mentirijillas, y ella, una actriz secundaria americana.

He visto algún vídeo por internet en el que, con ocasión de la defensa del semi-inimputable minero Trashorras que asume Turiel, el juez Bermúdez y el catedrático jubilado se enfrentan con esa terminología procesal que a los legos puede parecer a veces insolente. En una de las ocasiones estaba prestando declaración uno de los policías que detuvieron al imputado con más cargos de todos los del Once-M (qué paradojas), y el polifacético Turiel se interesaba por profundizar en las verdaderas razones, "el factum policial y jurídico", decía, por las que se le había enchironado. El director del juicio, super-juez Bermúdez, le apremiaba a que dejara de dar la tabarra con la misma pregunta y pasara página.

Gerardo Turiel, ágil cual centella, encontró una frase de antología: "No quiero polemizar, pero permítame que insista, Señoría. Porque equivocarse en el derecho procesal es grave, pero equivocarse en el derecho de defensa es gravísimo".

Me dió de repente la impresión de que el profesor Turiel se había imaginado impartiendo clase del Auseva, dispuesto a hacer valer la autoridad de las canas que se le alborotaban en el cogote, porque sus díscolos alumnos estaban metiendo en el tintero las pelotas.  Dejar en ridículo al fiscal en un juicio por asesinato debe ser ya la repera.

 

4 comentarios

Rafael del Barco Carreras -

EL LIBRO DE LA SEÑORA DEL JUEZ



Rafael del Barco Carreras



No me llama la atención que la señora Elisa Beni, periodista célebre en su casa y la propia Audiencia, escriba un libro. Si la enorme incidencia de la televisión convirtió el impresionante cráneo de su señor marido Don Javier (Fernando Alonso) Gómez Bermúdez en el más célebre durante cuatro meses, impactando, pues ¡a sacarle provecho!. En mi artículo sobre el juicio, tuve más insultos que lectores. Así pues no insistiré sobre un Sistema Judicial que al parecer ya les va bien a la mayoría. Hasta que sufren uno de sus innumerables atropellos, y se desvanece la romántica idea que la Justicia existe, pasándose a despotricar, y descubriendo que no tenía ni idea de cosas tan simples como que ese presidente de la Sala, y todos los presidentes de Sala, son amigos de sus colegas (y si son enemigos puede que sea peor) con quien juzgarán transformándose en una sola voluntad e intereses. Nunca me hizo gracia el chascarrillo; una Sala la componen, el presidente, el ponente y el durmiente. Y lo único que se le ocurre ante el libro al ofendido compañero de Tribunal es invocar la amistad.

“La soledad del juzgador”, sí, un solo hombre decide miles de años de cárcel y sobre el dolor y sentimientos de las familias de las víctimas. La sentencia, ni bien ni mal, otro producto del Sistema. Un sistema surgido de siglos de dictadura, lejano a cualquier concepto democrático. Y a la AMIGOCRACIA se une la ENDOGAMIA, siempre unidas cuando el cotarro y presupuesto público se reparte por oscuros caminos, la señora Gómez aporta a la economía doméstica otro sueldo oficial de la propia (de posesión) Justicia.

La sentencia se construiría entre una jefa de prensa, una sociedad mercantil para el provecho posterior, y al aire que dictaran los medios, contentando a los más (en definitiva posibles compradores del libro) que ya decidieron la culpabilidad y hasta quien NO FUE (la ETA) en el juicio paralelo.

Ver…www.lagrancorrupcion.com



Pero a pesar de los insultos, repetiré mi escrito del 4 de julio, recién terminado el juicio. Y aunque me repito por enésima vez en personajes y conceptos, como me aconsejan los ya crecientes lectores y amigos de INTERNET…no importa, la gente se olvida por comodidad… eso de la Justicia, para la mayoría, es cosa de otros, como los accidentes… hasta que le ocurren a uno.







SOBRE EL “11 M”, Y NUESTRO PECULIAR SISTEMA JUDICIAL.



Por Rafael del Barco Carreras



Tras cuatro meses de juicio, según la Televisión Pública o los medios adictos al Poder, TODAS LAS TELEVISIONES, y el gran Grupo PRISA, no cabe duda de que los acusados son los autores y la teoría de la conspiración un puro derrame cerebral o pataleta de los del Partido Popular, y de leer El Mundo y oír la COPE, ni de lejos se ha probado nada más allá de una cascada de corrupciones policiales acusando a sus propios confidentes, pruebas prefabricadas o amañadas en el inframundo del tráfico del hachís, hilvanando una novela. Se podría afirmar que si los tres jueces, o SOLAMENTE DOS, se decantaran por una u otra de las ideologías que “parece” conforman las fuerzas políticas españolas, los acusados saldrían condenados o libres. Y si nos atenemos a la visible politización de los medios jurídicos y hasta diría de la “profesión jurídica” en todos sus campos y especialidades, jueces, fiscales y abogados, dándose la paradoja, que generalizando, el Régimen es dominado en un curioso y abusivo porcentaje, lejos de la mayoría de las demás “democracias”, por los “abogados”, decantarse por una u otra opción, transformando las pruebas EN DOGMA DE FE POR SU REAL SOBERANÍA, es más una interesada arbitrariedad que sentido de Justicia. Y lo que podría provocar el dominio de una “escuela” en cuanto su aplicación de “doctrina y leyes”, no crea más que un caos “controlado” por oscuros intereses, donde otro de los “negocios” la eternización, enfeudando al cliente y la sociedad a un estamento “profesional”.

Para quien como yo sufrió el Sistema, descubriendo a través de veinte años, además de la “total corrupción” de quienes me acusaban los “socialistas barceloneses” de “Serra y Maragall”, en perfecta o interesada asociación con los De la Rosa y la íntima relación de sus abogados Juan Piqué Vidal y Rafael Jiménez de Parga con el mío Luis Pascual Estevill, de tan corrompida idiosincrasia que los dos grupos, cada uno por su lado, unos con FILESA O TIME EXPORT, chantajearon o extorsionaron a empresarios (puede que hasta a De la Rosa), y según la prensa “los primeros espadas en la abogacía barcelonesa” lo hicieran con sus “clientes empresarios”, dudo muy mucho de ese y cualquier juicio donde se litigue con grandes intereses gubernamentales de por medio (y en los otros tampoco por su gran número y farragosas instrucciones). Y puesto que en cualquiera de los “grandes temas” se involucran siempre intereses de “gobierno y partido” porque legal y burocráticamente el Gobierno y Estado lo envuelve absolutamente TODO, tanto lo estrictamente legal como por la enorme corrupción el mundo del delito, donde abarcaríamos desde la muy rentable “doble contabilidad”, delito fiscal, hasta la droga o prostitución, ¿DIEZ, VEINTE, TREINTA, o los que sean, BILLONES de las antiguas pesetas al año?, TODO ES POSIBLE. Y en España no hay MAFIA que triunfe de no incardinarse, o simplemente creada en el “mundo funcionarial-político”. Lo saben bien mafiosos franceses e italianos (invadiendo España tras la muerte de Franco), primero, y del Este y sudamericanos después, que sufrieron la “efectividad policial española”, al actuar por “libre”. Conocí a muchos de ellos en la cárcel.

Cualquier abogado, casi todos, coinciden en la respuesta de que otros SISTEMAS, democráticos, de elecciones directas de fiscales y hasta jueces o policías, de jurados mixtos o total, de doble instancia sin paliativos (donde los jueces son más árbitros que reyes de Taifa), de división ABSOLUTA de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, también son susceptibles de CORRUPCIÓN Y ERRORES JUDICIALES. Pero los demás no van contra dirección, somos nosotros, y Manuel Jiménez de Parga (fundador y socio del bufete con su hermano Rafael, a los que no les molestó la Ética, Moral y Reglamento Profesional al actuar de acusador cuando los hechos involucraban a sus también clientes Banesto, Garriga y De la Rosa), un interesado demagogo cuando como Presidente del Tribunal Constitucional, a la condena de la ONU contra España por incumplimiento de La Carta de Derechos Humanos en cuanto a la sustitución de la DOBLE INSTANCIA por los complejos recursos al SUPREMO, solo se le ocurrió que la ONU no tenía jurisdicción, y que nuestro Sistema garantizaba los derechos del justiciable.

En mi caso no garantizó nada (hasta se perdió un recurso al Supremo, tirado a la papelera por una mujer de la limpieza, publicado por El País en f. 8-3-83), y por lo vivido en la cárcel, el Sistema solo garantiza que la marcha atrás en cualquier error sea más que imposible y embarullado de no interceder la GRAN ARBITRARIEDAD de los jueces y su pirámide burocrática de Poder. Un triste ejemplo los dos marroquíes violadores que por los 93 conocí en la enfermería de Brians (yo trabajando para redimir al máximo y ellos “aislados” por seguridad), tan desorientados que rezaban cara a Madrid en lugar de La Meca, y que al advertírselo se convirtieron en amigos míos, uno muerto en prisión y otro liberado QUINCE AÑOS DESPUÉS, ya cumplida la condena, cuando el ADN, detenido el verdadero violador, demostró que de algunas de las violaciones de que fueron acusados no eran los autores. Y a la Prensa, justificando, solo se le ocurre publicar que se “parecían”, para su desgracia NADA más allá que la vulgaridad de rostros de la “perra vida”.

Figurarse una Sala de Justicia con Luis Pascual Estevill (que ni de lejos es un “caso aislado” como predicaba el ínclito Fiscal Jefe Vitalicio de Barcelona, José María Mena, uña, carne y sucesor del gran Carlos Jiménez Villarejo, los dos declarados de “izquierdas” del PSUC) y amiguetes…y en el Supremo otros de la cuerda…!Da vértigo!...y le puede suceder a cualquiera…en ese orden de cosas transitamos por tan viejas carreteras, reconstruidas y perfeccionadas en el refinado franquismo, que los accidentes ante la masiva circulación actual…son MASIVOS, y siempre atribuidos a fallos del conductor víctima…

Si la corrupción marbellí ha comportado NOVENTA Y PICO DETENIDOS E INVOLUCRADOS (y aun faltan de más arriba), y EN BARCELONA SE DETUVO Y RETUVO A TRES de escasa o nula incidencia en el gran desfalco…ALGO FALLA MASIVAMENTE EN NUESTRO SISTEMA…más allá de los lógicos fallos humanos…

Y para detalles consultar www.elconsorcio.net donde encontrarán casi todo mi libro no editado “Barcelona 30 años de corrupción”.




Administrador del blog -

Acabo de leer en El Pais (23.06.2007, Opinión) un magnífico comentario de mi admirado José Jiménez Villarejo, ex-Presidente de dos Salas del TS, en el que, glosando la falta de oportunidad del juez Bermudez al interrumpir a la fiscal Sánchez, recuerda el art.124.1 de la CE, en el que se atribuye -entre otras funciones- al Ministerio Fiscal, "velar por la independencia de los Tribunales y procurar ante éstos la satisfación del interés social", concluyendo que no es "razonable imponerles silencio cuando uno de ellos levanta la voz protestando ante unos hechos a los que difícilmente cabe encontrar precedentes en nuestra historia judicial y política". Se refiere Jiménez Villarejo, claro está, al juicio paralelo que cierto sector de la prensa realizó al Once-M, con motivaciones políticas partidistas.

Quizá debería haber matizado mejor mi posición respecto a la cortante interrupción del juez al relatorio de la fiscal. Pretender que los administradores de la Justicia no presenten su lado humano es, además de imposible, incoherente con mi propia sensibilidad y principios.

Administrador del blog -

Querida Mari Luz,
Magnífica costumbre, esa de la siesta, que rompe el día en dos mitades y hace sentirse como nuevos a los noctámbulos conscientes, y que Clarín elevó a categoría en el ovetensismo, cuando la ciudad aún parecía heroica.

(para mirones de este blog: Mari Luz contesta a una pregunta que yo dejé en el suyo, sobre un Comentario respecto a la apatía con la que parte de los ovetenses acogen lo que se hace en la ciudad, no todo bueno ni inocente...)
Respecto a la segunda parte de tu comentario, convengo en que Bermúdez no debió cortar a Sánchez, sobre todo, porque los estaban filmando para la TV. Porque, si nos refereimos a lo que es habitual en los foros, te diré que es pan de cada día: jueces-dios@s que dan lecciones de derecho a abogad@s sin venir a cuento, que interrumpen con malos modos, que ridiculizan a diestro y siniestro. Sánchez debió dejar la sensibilidad y los reproches a un lado, y Bermúdez debió ser más educado. Pero me ratifico en que el juez Javier G. Bermúdez tuvo razón al interrumpir, por muy simpática que me caiga la fiscal Olga Sánchez.

Mª Luz Naredo Camino -

Querido Angel:
Aunque este no sea el mejor lugar para responder al comentario que me has dejado, y aunque pienso que la pregunta era retórica, te diré que yo llevo tiempo diciendo que la sociedad ovetense que yo recuerdo de mi infancia y adolescencia era mucho más abierta, plural y crítica que ésta de hoy pareciendose bien poco a Vetusta. Para mi malestar y el de alguno más, hoy no se impone la siesta que es una costumbre muy sana, que yo practico a diario, sino la indolencia, y eso sí que es pernicioso.

Y en cuanto a este post tuyo, yo también confirmo que a D. Gerardo no solo le gusta el teatro sino la ópera, y eso implica sin duda, gusto por la actuación.
Pero no creo que el juez Bermúdez estuviera atinado cuando reprendió a la fiscal Olga Sánchez, ya que como así me lo han dicho también compañeros de profesión y amigos míos, y no precisamente sospechosos de ser amigos de la Sra. Sánchez, fue excesivamente cortante con ella. A veces, hay que permitir una salida honrosa y con carácter general y después de un sumario tan largo, la pobre mujer tenía derecho a desfogarse.