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El blog de Angel Arias

La generación Linkweak

Para aquellos que no sepan hasta ahora de este personaje de mi invención, recojo aquí que Linkweak, (el "enlace débil") es el apellido singular del protagonista de una serie de viñetas en las que reflejo las aventuras y, en especial, las desventuras, de un cincuentón, universitario, trabajador cumplidor y eficiente que es despedido sin preaviso de su empresa y que, desde entonces, trata de encontrar un nuevo rumbo a su vida, en un mundo en el que, aparentemente, nadie le echa de menos.

El 6 de junio de 2012, en el acto organizado por KnowSquare en el salón de Actos de la Fundación Lázaro Galdiano, bajo el lema, un tanto enigmático de "La tercera transición", la intervención de Juan Antonio Ortega y Díaz Hambrona, el primer conferenciante de un cuarteto de alta categoría política histórica, me recordó a Linkweak.

Ortega había preparado una alocución sistemática sobre las razones por las que "los parámetros que se dieron en la Primera transición" (admitió la propuesta de los organizadores de que fue la que condujo a la Constitución de 1978) "ya no están en vigor".

Después de enumerarlos, concluyó: "Hubo una generación de la transición, que nos vamos despidiendo, los nacidos entre 1930 y 1945" (a la que pertenecieron todos sus protagonistas, puntualizando la salvedad de Fraga, "que, además, se le notó" ). En este momento, "debe tomar el relevo la generación de 1960 en adelante".

Así que los nacidos entre 1945 y 1960 pertenecemos a una generación que no protagonizó ningún cambio, ni tiene ya opción de dirigirlo. Se nos pasó el arroz: somos la "generación Linkweak".

Por supuesto, se pueden enumerar muchos nombres de personas nacidas en esas fechas que han ocupado y ocupan lugares desde los que se toman decisiones. No son, genuinamente hablando, Linkweak y, dejando abierta la opción de escape, habrá muchos (conozco algunos) que lo están haciendo muy bien.

Los organizadores de KnowSquare habían ubicado una "segunda transición" en el momento de la entrada de España en el euro (puede que, haciendola más larga, desde al incorporación al Mercado Común y hasta ese momento). Allí cabría identificar algunos de los nacidos en esa "generación perdida" (no empleó esta palabra, desde luego), para Ortega y Díaz-Ambrona.

Delimito, pues, a los Linkweak. Los Linkweak somos universitarios y, aunque muchos de entre nosotros tenemos una formación económica o jurídica, somos, fundamentalmente, técnicos. Nos caracterizamos por haber respondido siempre con trabajo y dedicación sin reservas, cuando fuimos solicitados para llevar a cabo, por supuesta capacidad, cometidos no siempre fáciles, pero sin que llegáramos a asumir los papeles principales del libreto. Los aplausos los recogieron otros.

En realidad, la culpa, como siempre en la vida, fue de nuestra actitud. Acumulamos  muy variadas razones: fuimos al extranjero, y vivimos en él, cuando nadie quería ir; pretendimos insuflar nuevos aires a la vida empresarial, universitaria y social, pero aquí la resistencia era numantina; quisimos trasladar modelos que habíamos conociendo directamente, pero los que tenían las sartenes por los mangos (hablo tanto de eempresarios como de sindicalistas, de gobernantes como de gobernados) interpretaron otras conveniencias.

Por cierto, cuando volvimos del más allá, no teníamos a nadie esperando por esa vuelta, y si lo estaban algunos, era de uñas.

Por esa combinación de estar en los lugares equivocados para los que decidían dónde había que estar en cada momento, por respeto hacia los mayores en el que fuimos educados cuando niños, por creernos que si alguien afirmaba que estaba seguro de lo que hacía, sabía lo que hacía; por menosprecio hacia los coetáneos oportunistas de los que siempre vislumbrábamos un final de caída estrepitosa, y por voluntad de enseñanza leal a los más jóvenes, a los qur propusimos que empujaran muy fuerte, nunca tuvimos verdadero protagonismo.

Pero, como sería injusto no hacer una reseña de la Jornada y dedicarme a lamer las heridas en nombre de los Linkweak, abordaré el detalle de lo que los ponentes expresaron, en próximos comentarios. Quede aquí recogido que fue una jornada llena de interés.

1 comentario

Un Linkweak -

Me siento identificado como un Linkweak. Como otras cosas que he leído tuyas, Angel, me parece que aciertas de pleno. Acabas de inventarte un término que hará furor: la generación Linkweak, a la que pertenezco de hoz y coz (sobre todo de la segunda)