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El blog de Angel Arias

A sotavento: ¿Quién es ETA?

ETA ha vuelto a matar, que es lo que sabe hacer; para lo que existe. Para la extorsión y el asesinato.

Por la espalda, a un policía anónimo, a un tipo que tendría amigos, que sería campechano y jovial, que dejará mujer, tal vez hijos. O una novia. O un esposo, unos padres. Amigos, vecinos.

Qué mas les da. Cuando el ser humano se convierte en pretexto para llamar la atención de otros -atención, pagad lo que os he pedido, porque sé como matar-, el futuro asesinado no tiene nombre.

Aunque lo hayan estado siguiendo durante días, anotado sus costumbres. Aunque supieran el coche qué usa. Aunque la noche antes, amparándose en que la gente no suele fijarse en lo que hacen los demás, uno, dos o tres etarras, es decir, individuos sin escrúpulos y sin ideología, le hayan puesto una bomba lapa bajo el coche.

Ahora sí sabemos el nombre del símbolo que hoy eligió ETA para que nosotros, todas las gentes de buena fe, nos viéramos representados en él. Se llamaba Eduardo Antonio Puelles, y era inspector del Cuerpo Nacional de Policía.

Fue en Arrigorriaga, al lado de Bilbao.

Puelles, al parecer, era especialista en temas de ETA. Debía de conocer bastante bien las técnicas de reproducción y apoyo logístico de esos criminales, las preferencias para encubrirse; habría vigilado y ordenado vigilar sus guaridas, seguido a sus secuaces y cómplices. Sabría que estaba amenazado. Hoy habría mirado los bajos de su coche por si había una bomba lapa, algo sospechoso.

No la vió. Tenía prisa por empezar su día de trabajo, para seguir poniendo cerco a los criminales de la banda.

Ayer fueron otros: Isaías Carrasco, Ignacio Uría, Diego y Armando. Muchos. Desde el principio, desde la primera víctima, muchos. Demasiados.

Porque cada asesinado, cada herido, cae en nuestras casas. Nos duele en el alma, porque es increíble que una banda de distorsionadores, asesinos, sin ideología, sin causa, ande suelta por ahí. Es inexplicable que cuente con el mínimo apoyo de cualquiera que ame la vida, la razón, la cualidad de ser humano.

Todos estamos contra ETA.

Por eso, le preguntamos a los jefes de Puelles, a la Policía, a la Erzainza, a la Guardia Civil, al Gobierno a todos los representantes de cualquier institución, de cualquier empresa, sindicato, partido, ayuntamiento, agrupación:

¿Quién es ETA?

¿Cuánto falta para que todos los que asesinan y sus cómplices acaben en la cárcel? ¿Se necesitan más medios para acabar con ETA?

(PS. Del día 19 de junio. He visto y oído a la familia de Puelles en su funeral. Impresionantes las palabras de su viuda y de su hermano. Tienen razón. No es una víctima, es un héroe, un nugari nadusia, un gran soldado. Ha muerto por liberar a los vascos, por nuestra culpa, por nuestra ineficacia, por razón de la falta de valor colectivo para denunciar la barbarie, perseguir a los asesinos, aislar y encarcelar a los delincuentes que han hecho de la extorsión un negocio.

Por la libertad de Euzkadi, desde la convicción de que "Eta es un negocio". Lo dijo, esta vez sin ambajes, sin llorar, con orgullo de lo que representaba, Paqui Hernández, la viuda del héroe. La heroína. Te quiero, Paqui, te queremos. Hay que liberar al pueblo vasco, ya.)

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